Para los diabéticos se aconseja introducir gradualmente la espelta en la dieta cotidiana. Hay que estar vigilantes a los efectos saludables que esto va produciendo. Cada caso es distinto y cada persona, según el tratamiento al que esté sometido, irá consultando con su médico. En ningún caso los doctores que practican la medicina hildegardiana son partidarios de hacer locuras. Todos los cambios se deben de hacer gradualmente y con prudencia.

Habermus de transición (Desayuno)

Se pone a calentar un tazón de agua y, las primeras veces, se le añade 1 cucharadita de granos de espelta cocidos, después 2 cucharadas, y luego 3 y se cuece todo removiendo durante 5 minutos (los granos cocidos se pueden guardar en la nevera varios días), luego, sin dejar de hervir, se le añade:

    • 1 manzana cortada a cuadraditos.
    • 1 cucharada de las de café bien colmada de almendra molida.
    • 1 pizca de canela.
    • 1 pizca de galanga y otra de pelitre (especias que se pueden conseguir en nuestra Tienda Online)
    • ½ cucharadita de semillas de zaragatona.
    • ½ cucharadita de miel y unas gotas de zumo de limón al gusto.
    • Se hierve dos minutos más y de sirve en un bol.
    • Se come caliente pero sin que queme.

En la comida del mediodía (que se hace como de costumbre), se come ensalada, pero la ensalada no se come al principio sino que primero se toma un plato caliente y después la ensalada. La ensalada solo de lechuga romana o trocadero, si queremos con canónigos, cogollos, etc. (no poner ni endivias, ni escarola, ni cebolla cruda). Se aliña con vinagre, aceite y sal de hierbas (según santa Hildegarda), y una pizca de azúcar. Y se le añade una cucharada de granos de espelta, previamente cocidos durante 1 hora. Este conjunto hace que la ensalada favorezca la digestión de la comida. Los granos de espelta se ponen a remojo al menos 12 horas antes de cocerlos pero, como hemos dicho, se puede hacer para toda la semana y se guardan cocidos en la nevera.

Por la noche en la cena se puede, paulatinamente, ir añadiendo granos de espelta cocidos a la verdura y, más tarde, biscotes de espelta e incluso, más tarde, pan de espelta.

Hay 4 cosas que no se deben comer nunca para una buena digestión, se sea o no diabético, según dice Santa Hildegarda de Bingen, en sus escritos: los puerros, las fresas, los melocotones y las ciruelas.

 
Una preparación de Santa Hildegarda muy buena para los diabéticos es la Bebida o Elixir de Escolopendra (Scolopendrium Vulgare) – Manual de Medicina de Santa Hildegarda Pág. 154

Hay que tomarlo con frecuencia. Al principio, sólo después de la comida y no con el estómago vacío. Luego antes y después de las tres comidas diarias.

Cantidad: de 20 a 60 centilitros al día. Como para todos los remedios potentes de la santa empezar con 20 centilitros y luego ir aumentando las dosis hasta los 60 centilitros.

Este elixir de elaboración difícil, es mejor comprarlo ya preparado.

En los casos leves de azúcar en sangre, el ayuno de santa Hildelgarda ayuda mucho. Si añadimos Pelitre (Anacyclus Pirethrum), en los platos que comemos diariamente antes de la cocción (dos pizcas por comida), se favorece la producción de insulina.

En el caso de Diabetes Mellitus, se recomienda consumir la espelta cocida (granos enteros y como ya se ha dicho antes mezclada con la comida ya sea ensalada o verdura, etc.). Los granos liberan lentamente los hidratos de carbono en la digestión y duran mucho, lo que evita los picos de glucemia y la necesidad de grandes cantidades de insulina.

Written by Casa Santa Hildegarda